Hace unos años (2002) escuché un fragmento de una canción que me sorprendió, era un estilo claramente brasileiro, pero se percibía un algo más. Decidí buscarlo en "mi tienda de música habitual".

Se trataba de "Tribalistas" proyecto de de tres fenómenos como Arnaldo Antunes, Carlinhos Brown y Marisa Montes, cada uno aportaba su manera de entender la música con una base común.
El disco fue todo un bombazo a nivel mundial, en contadas excepciones mis gustos coinciden con los del mercado y no deja de sorprenderme cuando esto ocurre.
Este descubrimiento hizo que me fijará en Antonio Carlos Santos de Freitas (más conocido como Carlinhos Brown), ese percusionista endiablado que emanaba un aspecto genuine rasta.
Hace unas semanas, en mis interminables atascos para ir al curro aderezados de sesiones de humor (gracias Pablo Motos), escuché una entrevista de promoción de su nuevo disco y me alegró el día. Su fuerte personalidad "tudo bem" emite alegría y buen rollo por los cuatro costados y es capaz de que todo el mundo a su alrededor se contagie de su estado de ánimo.
Leí en un artículo (leedlo, una muestra de personalidad) que en una de esas clases maestras que se han puesto de moda uno de los asistentes seguía tocando cuando todos se habían callado se acercó y le dijo, eso está bien "sólo hay que parar cuando se siente" y me dije bonito lema, este me le apunto junto a "que la música sea el arma para vencer a la pobreza y que proteja a la madre tierra"..
Estoy deseando escuchar entero el nuevo disco (a gente ainda não sonhou), ya se me ha pegado el "garoagaroagaroarogaroa" y no paro, reggae carlinhos para ustedes...
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